miércoles, 9 de julio de 2008

Sedes Vacates "Una Perspectiva Evangélica"


Habiendo ya pasado un tiempo desde el ascenso de Benedicto XVI a la jefatura del Vaticano, son muchas las reflexiones que podemos hacer, especialmente después de ser testigos del inicio de un papado con enérgicos discursos en favor de una moralidad por encima del relativismo contemporáneo, y otros elementos que le han hecho lucir como un hombre de convicciones. Lamentablemente, el retroceso en materia de diálogo interconfesional en América Latina deja mucho que desear, y más después de sus declaraciones en Brasil y sus continuas expresiones que constituyen una verdadera apología de la intolerancia religiosa que ya parecía superada en la boca de la más alta autoridad del romanismo.


El artículo a continuación, fue escrito cuando el mundo se enteraba de la muerte de Juan Pablo II. Este escrito podría servirnos como referente para saber cómo evaluariamos la gestión del actual Papa en relación con el anterior:


Sedes Vacates
Una perspectiva evangélica

Los últimos acontecimientos y el consecuente fenómeno noticioso entre los que destaca el fallecimiento del Papa Juan Pablo II nos invita a reflexionar en algunos temas que nos resultan interesantes y que siendo gente que evangeliza seguramente en algún momento seremos consultados respecto a estos tópicos, como lo son: la muerte del Papa como fenómeno noticioso y como propaganda católica, la tendencia de la opinión del cristianismo reformado a nivel mundial, y la tendencia especulativa y supersticiosa que impera en el latino común respecto a este tema.


1° La Muerte del Papa como fenómeno noticioso y como propaganda católica.

Aunque es incuestionable la notable influencia de este singular personaje, no es menos impresionante el poder de los medios de comunicación para influir en (y a veces manejar) la opinión pública.

Durante estos días hemos sido testigos del sorprendente poder de los medios comunicacionales los cuales asientan en la opinión pública sus posturas e ideas, algunas ciertas y otras realmente exageradas. Por ejemplo: Decir que el Papa derrotó al comunismo no solo es exagerado sino falso, pues si bien el Papa influyó en los acontecimientos políticos de su país natal, atribuirle el declive del comunismo de forma generalizada (o al menos en la URSS) sería desconocer los acontecimientos de Chernovil, el contexto económico soviético del momento, las negociaciones políticas de Gorvachov, la astucia diplomática de Reegan, y las situaciones insostenibles que estaban provocando el mantenimiento y luego la finalización de la guerra fría. Además de considerar lo fundamental, la mano de Dios en el desenlace de la historia.

La lección para nosotros como cristianos es: que como amantes de la verdad debemos escoger la objetividad declarativa como un valor a seguir en medio de una generación que unas veces peca por incredulidad, y otras tantas por una ingenua credulidad. Creo que estos, y los próximos días, serán objeto de una fuerte propaganda religiosa, especialmente romanista. Esperamos que este sea un dividendo que se use con fines constructivos, y no como instrumentos de intolerancia y exclusión. Que la consideración de Juan Pablo II como hombre de dialogo lleve a la ICR venezolana a promover estos valores en la práctica cotidiana, de modo que no se hagan reediciones modernas de las más viejas y crueles intolerancias, como sucede hoy en colegios, esferas sociales, medios comunicacionales, organismos estadales, y demás áreas en las que tienen su influencia. Y que el mundo evangélico latinoamericano sea sanado de las viejas heridas que le han impedido relacionarse con las otras confesiones, pues si bien nadie desea conformarse a ninguna expresión sincretista porque somos claros y diáfanos respecto a la fidelidad a la doctrina bíblica, suscribimos las palabras de aquél notable hijo de la reforma Felipe Melanchton quien dijo: “En lo esencial firmeza, en lo no esencial respeto, pero en todas las cosas amor”.


2° La Tendencia de opinión del cristianismo reformado.

Acerca del personaje, objeto de nuestra reflexión, algunos hechos son de destacar desde nuestra perspectiva evangélica, si hacemos un balance hegeliano de la situación podríamos destacar los elementos negativos y los más apreciables de la gestión papal de Karol Wojtyla, desde el punto de vista negativo y positivo, a saber:

Aspectos cuestionables de su gestión religiosa desde nuestra perspectiva.
Promovió tanto el culto a Maria (a quien honramos, como madre de nuestro Salvador, bendita entre las mujeres, y bienventurada por generaciones, pero que definitivamente la Biblia no presenta como objeto de culto), hasta hacerla prácticamente corredentora.
En su afán de darle modernidad y vigencia a la ICR terminó comulgando con principios del evolucionismo darvinista, que redefinió para la ICR conceptos teológicos tan elementales, importantes, e innegociables para la fe cristiana como el cielo y el infierno, menoscabando la Biblia de una manera extraordinaria y haciendo participe de ello a la organización que representa.
El Periódico El Universal, (aunque presentando de muy bajo perfil el asunto) comenta como punto débil del pontificado de Juan Pablo II, (entre otros) Los Escándalos sin Castigo, refiriéndose a los vergonzosos casos de pederastia y abusos sexuales que estallaron dentro del clero en EEUU y en Europa a finales de los años 90 y que no tuvieron castigos públicos por parte de Juan Pablo II, que hasta llevó al Vaticano a un Arzobispo expulsado de EEUU tras ser acusado de abuso de menores, y hoy se ve recompensado presidiendo misas de real importancia para el mundo católico romano en honor al fallecido papa.
Y para no convertir la objetividad en una declaración inapropiada para el momento, lo dejaremos hasta aquí y pasaremos a consideraciones más positivas.


Aspectos apreciables del liderazgo de Juan Pablo II:

Sus gestiones por la paz aunque muchas veces no rindieron el fruto deseable fueron definitivamente apreciables.
Por otra parte, la apertura al dialogo ecuménico e interreligioso debe considerarse como un valor positivo en la mayor parte de sus facetas, pues implica un reconocimiento de la dignidad del otro. En el caso particular del mundo evangélico, este Papa tuvo una especial apertura al dialogo con líderes evangélicos de reconocida trayectoria con quienes se entrevistó en diversas ocasiones, y esto ha generado como cosecha que nunca en la historia del protestantismo se han comunicado tantos gestos de empatía y solidaridad con los católicos por la pérdida de su máximo líder como en esta ocasión. En la web encontramos información de pronunciamientos de líderes, evangelistas, concilios, iglesias, y muchos otros que sin hacerse eco de algunas manifestaciones de exagerada idolatría, respetuosamente envían sus condolencias y han expresado gratitud por la gestión pontificia de Juan Pablo II. Lastima que toda esa apertura al dialogo sea intrascendente en el trato que generalmente se promueve por parte de algunos episcopados locales hacia la iglesia evangélica al menos en América Latina, donde todavía la intolerancia, esmeros de limitación, y la solapada persecución a los cristianos es cosa cotidiana; por citar un ejemplo, se hace complicado entender cómo puede ser que acertadamente el Papa diga en Cuba que los estados modernos no pueden ser confesionalmente ateos ni religiosos porque están llamados a servir a la población y a promover la igualdad de derechos; pero luego por otro lado el cardenal y arzobispo mexicano Norberto Rivera conocido por su firme obediencia al Vaticano, introduce propuestas ante los órganos del estado para que al catolicismo romano se le considere la religión oficial de México en detrimento de los millones de evangélicos en ese país cuyos mega eventos pese a rebasar la capacidad del Zócalo mexicano y reunir enormes multitudes no cuentan con toda la propaganda noticiosa con la que contarían las devociones romanistas. Si una turba violenta (como en esa y otras naciones latinas ha sucedido) apedrea y viola en nombre de la religión podríamos pensar que no escucharon al Papa decir que la violencia en nombre de Dios es un acto de blasfemia, pero si en el estado portuguesa hay gestiones formales del clero romanista contra el derecho que tengan los evangélicos a enseñar valores en las escuelas, se entiende que algunos piensen que la intolerancia y la discriminación podrían ser cosa que oficialmente no ha pasado de moda, y que ahora corresponde a los episcopados locales la celebración o reedición de nuevos jubileos con lecturas de Mea Culpas más contextuales. Estos y otros asuntos que han provocado la suspicacia de muchos cristianos evangélicos quienes absurda o sabiamente, ante los buenos gestos del Papa han pensado que quizás todo ese dialogo sólo busca fomentar al romanismo como el factor que pretende unir y luego dominar a las demás confesiones de parcialidad cristiana, así como las otras religiones, hasta construir así una nueva torre de Babel gobernada por el Sumo Pontífice y su organización, y que los evangélicos que lo han fomentado han pecado de ingenuos. Personalmente no pienso esto, pero gente a la que respetamos mucho lo cree firmemente. Definitivamente todos necesitamos dialogar y estar dispuestos al dialogo, si en realidad queremos que nuestras iglesias contribuyan a mejorar nuestra sociedad y sean insignia de la civilización.

Por otra parte se aprecia de este Papa:

La Condena al marxismo leninismo, y a sus interesantes variables y/o aplicaciones como el caso la teología de la liberación.
Reconoce pecados históricos de la Iglesia Católica, concilios y Papas anteriores.
Mantiene posiciones firmes ante temas como la homosexualidad y el aborto.
Y contra todo pronóstico suscribe la declaración conjunta con la iglesia Luterana sobre la Doctrina de la Justificación por la Fe y reconoce a Martín Lutero como un “hombre de notable piedad”.

Ahora bien, más allá de las diferencias religiosas del cristianismo reformado con el romanista, este singular personaje ganó el respeto de gran parte del pueblo y el liderazgo evangélico a nivel mundial. Hoy cuando escuchamos supersticiones que nos resultan no sólo absurdas sino racistas, sólo esperamos que el siguiente Papa, ya sea blanco, negro, chino, o moreno, contribuya a que los episcopados locales, (especialmente en estas regiones del mundo) puedan sostener los valores de tolerancia antes mencionados. Por nuestra parte como cristianos, herederos de los valores de la reforma, manifestamos nuestras condolencias a la feligresía católicoromana y declaramos en nuestro caso que más que nunca mantenemos nuestro compromiso de promover los valores de la fe una vez dada a los santos, del amor y respeto a todos, y sostenemos el cumplimiento de la misión de predicar a Cristo único mediador entre Dios y los hombres, Aquél que es el Camino, la Verdad y la Vida; y ante quien se postrará toda rodilla en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra.

Mis Viejos Artículos
José G Piñero.

4 comentarios:

IVAN dijo...

Es evidente que la figura del Papa no es la representación de Cristo acá en la tierra, pienso que la más real representación de Cristo en la tierra es su Iglesia (el Cuerpo de Cristo). La figura Papal ha venido desprestigiándose en el tiempo, pues ha venido desarrollando en el tiempo doctrinas que se alejan de lo que dicen las Escrituras, han tomado posturas que corresponden más a un mortal pensador, que a un siervo de Dios, a propiciado la superstición y cultos no dirigidos en esencia a nuestro Supremo Señor.

Hemos podido ver a través de la Historia Universal, que el Vaticano ha sido escenario de escándalos y horrores, que van desde la inquisición hasta la colonización de las nuevas tierras en América, la compra de puestos de autoridad hasta el pago por protección divina, y así muchas otras cosas más, razón por la cual en un tiempo específico caracterizado por el tránsito del feudalismo al capitalismo, con grandes alteraciones sociales y difíciles cambios de mentalidad, y descontento de las masas campesinas en Europa, Martín Lutero desarrolla su Reforma que debe ser entendida como un intento de acercamiento del hombre al Creador, y al mismo tiempo como una revisión, reinterpretación y crítica profunda de la teología medieval de acuerdo a las exigencias de los nuevos tiempos, disolviendo la alianza entre pensamiento religioso y pensamiento político, lo cual fue una verdadera Revolución, aún hasta nuestros días.

El Papa por mas “bueno” que haya sido nunca ha podido deslindar política y religión, su pensamiento creativo es modelado por los intereses de los potentados, y aún cuando han intervenido en situaciones coyunturales importantes para extirpar los nodos que detienen el avance de la Palabra de Dios como el comunismo, marxismo y otras corrientes, y propiciar grandes actos de caridad, se plantea como “pañitos de agua tibia”, pues sus políticas aún no han podido prevalecer para erradicar la pobreza, las persecuciones, el aborto, los genocidios, etc., creo que hace falta algo más que ser un “Papa bueno”.

Concluyo citando a nuestro Pastor en algo que estoy completamente de acuerdo: “Por nuestra parte como cristianos, herederos de los valores de la reforma, manifestamos nuestras condolencias a la feligresía católico romana y manifestamos en nuestro caso que más que nunca mantenemos nuestro compromiso de promover los valores de la fe una vez dada a los santos, del amor y respeto a todos, y sostenemos el cumplimiento de la misión de predicar a Cristo único mediador entre Dios y los hombres, Aquél que es el Camino, la Verdad y la Vida; y ante quien se postrará toda rodilla en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra.”. Dios los bendiga. IVAN BERROTERAN

José Piñero dijo...

Hola Iván, siempre un placer leer tus comentarios.Todo un referente para la reflexión.
Dios te bendiga y gracias.

IVAN dijo...

Si algo no podemos desmentir del anterior Papa Juan Pablo II, y debemos reconocerlo como un hecho histórico y relevante en la historia de la humanidad es que pudo acercarse a las diferentes confesiones religiosas y políticas, buscando siempre de manera exhaustiva la tolerancia, lo vimos claramente durante sus exequias, donde se concentraron líderes religiosos y políticos de todos los continentes de la tierra.

A contraposición, el actual Papa Benedicto VI (Joseph Ratzinger), su posición conservadora ha venido en detrimento de lo ya alcanzado por su antecesor, al revertir la política del anterior Papa sobre la relación de la iglesia católica con el resto de las iglesias cristianas, negando toda posibilidad de acercamiento interreligioso.

En su último viaje a Brasil, el Papa Benedicto VI, reconoció que la iglesia católica se encuentra en dificultades en América Latina y lamentó, según él, el agresivo trabajo de las sectas, en referencia a las denominaciones evangélicas, El Papa indicó que muchos seguidores vulnerables del catolicismo fueron incapaces de resistir la presión de los evangélicos, pidiendo a los obispos que utilicen medios como la radio, televisión o Internet, los mismos recursos con los que los evangélicos han logrado penetrar a las masas, para frenar el proselitismo de lo que llamó numerosas sectas y nuevas expresiones pseudo religiosas.

Comentarios como estos, dejan como evidencia, una debilidad en mantener la unidad de la iglesia católica, las políticas del Vaticano en cuanto a fortalecer la fe, se queda solo en “rezar” un rosario, que definitivamente no tocan el alma y el espíritu del creyente, por otro lado pensamientos sectarios, de división y excluyentes, que nunca han sido planteados en la Biblia, cuando hablamos, por supuesto, de una sana doctrina, Cristocéntrica, son los que llegan a la palestra pública. Es cierto que existen sectas y otras “cosas raras” que replantean la necesidad de fortalecer la fe para que el pueblo de Dios no sea burlado, pero las denominaciones evangélicas están muy lejos de parecerse a una secta, la Reforma de Martin Lutero, trajo como consecuencia una mayor definición de nuestro compromiso y acercamiento con Dios, tratando de definir y entregar “al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios”.

Otro agravio, fue la mentira histórica en torno a la evangelización de América, la cual, en su opinión, "en ningún momento supuso una alienación de las culturas precolombinas ni fue una imposición de una cultura extraña". No desconocemos el incuestionable componente católico de la cultura latinoamericana contemporánea, pero el negar que éste fuera impuesto a sangre y fuego y destrucción de las culturas aborígenes sea tanto como decir que el exterminio de los judíos en la Alemania nazi nunca tuvo lugar.

Benedicto fue elegido según se dijo en su momento como un Papa de transición, ¿Que significará el término “transición” para el Vaticano?, lo sabremos a medida que se vayan desarrollando los hechos.

El evidente desarrollo de la Iglesia Evangélica en América Latina, responde a la necesidad que tiene el pueblo de acercarse a Dios, de una manera segura y legítima, la Palabra de Dios dice en 2Cr 7:14 “si se humilla mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oran, y buscan mi rostro, y se convierten de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra.”, el pueblo busca una sanidad integral, cuerpo, mente y espíritu y lo ha hallado en la Iglesia Evangélica.

Creo oportuno indicar que los líderes (políticos, religiosos, sociales, comunales, etc.) deben replantear sus acciones y tomar conciencia de que hay muchos lugares del mundo donde es legítimo ser sal y luz, reconociendo que toda actividad humana legítima es un campo de misión, Dios desea el bienestar de los pueblos, por lo que los líderes juegan un papel importante, y debemos prepararnos para ser cristianos en el medio político, social y laboral, para una efectiva misión mientras permanezcamos en el mundo, y convertirnos en verdaderos Embajadores del Reino de Dios. Dios los bendiga. IVAN BERROTERAN

IVAN dijo...

Complemento mi último comentario, con esta información sobre el último viaje que realizó el Papa Benedicto VI a Los Estados Unidos de Norte América, de acuerdo a la información publicada a través de los medios de comunicación, uno de los objetivos de su viaje fue el de alentar a los católicos, que pierden presencia ante el crecimiento de los evangélicos, y afianzar las relaciones y evitar recelos con los judíos.

Los protestantes han sido siempre la religión mayoritaria en Estados Unidos, representando un 51,3 por ciento de la población, pero la rama evangélica del protestantismo (bautistas, pentecostales o adventistas) ha alcanzado el 26,3%, superando así a los católicos, según un informe publicado recientemente por el Pew Forum of Religion and Public Life. Lo que corrobora de cierta manera, el crecimiento de los movimientos pentecostales, presentes desde inicios del siglo XX, lo que ha sido uno de los temas preocupantes del Vaticano, pues su crecimiento se cataloga como exponencial.
En reuniones celebrada a finales del año pasado, en Roma, donde centenares de Cardenales Católicos provenientes de todo el mundo se dieron cita, para discutir este tema, quedó en evidencia que el movimiento Pentecostal cuenta con más de 400 millones de personas, “que no pueden ser ignorados”, catalogaron de “agresivos” sus métodos misioneros, por lo que hizo necesario que se hiciera un examen de conciencia pastoral y preguntarse de forma autocrítica por qué tantos cristianos dejan las Iglesias Católicas y no hablando de lo que no funciona en los pentecostales, sino sobre las carencias pastorales de la Iglesia Católica.

El anterior Papa Juan Pablo II, ya conocía de la fuerza del “fenómeno Pentecostal” y la necesidad de la personas de tener una experiencia espiritual legítima, por lo que se representa esto como un desafío para la actual Iglesia Católica.

Cabe destacar, que el discurso, que sostuviera el Papa Benedicto VI ante los diferentes confesiones religiosas en el “Pope John Paul II Cultural Center” en la ciudad de Washington DC, siempre se presentó como “cristiano” y no mencionó la preponderancia de la Iglesia Católica, frente a los representantes de diversas religiones que allí se dieron cita, su discurso central fue Cristo, la paz, el diálogo interreligioso, y la mutua cooperación, promoción de la vida y libertad religiosa.

Tengo la convicción que para lograr todo esto es necesario doblar rodillas, e interceder y que sea el Espíritu Santo que pueda transformar los corazones y el entendimiento para que todos se llenen de la verdad. Dios los bendiga. IVAN BERROTERAN